lunes, 9 de julio de 2007

Bala fuego hambre y cruces

(Artículo publicado en la revista “Tatapiriri”de la Juventud Comunista Paraguaya del mes de diciembre 2006, enviado por correo electrónico el mismo mes)
Much@s compatriotas han perdido la vida por intentar tener un pedazo de tierra donde cultivar alimentos y otras plantas para venderlas a l@s que necesitan. Otr@s much@s niñ@s, miles, casi diez por día, dejan de existir porque no tienen ese pedazo de pan que les falta para seguir sobreviviendo. En un solo lugar de Asunción murieron calcinadas 400 personas víctimas de la idea de felicidad que nos metieron-meten en la cabeza los ricos que tienen sus medios de comunicación que te enseñan a ser (y a ser cada vez más importante o valorado) teniendo lo que ellos tienen para venderte: celulares de última generación, championes supersónicos, camisas de tal o cual marca, autos con discoteca y pantalla en su interior, peinados, pesas, tetas, culos, perfumes, desengaños. Sí, desengaños también, porque tampoco quieren que tu felicidad sea estable. Ellos luchan por lo rápido, por esa fugacidad que te permita olvidar que hace más de 130 años que distribuyeron injustamente la tierra, que con el dinero y las riquezas que tenemos en nuestro país no tendría que faltar comida para ningún compatriota y menos para algún niño o alguna niña y mucho menos hasta el punto de que tengan que morir, morir uno, morir dos, morir diez por día.
Y mueren más, otros tantos se suicidan porque no pueden más. Algunos muchos se matan entre sí, buscando lo que le sobra al otro para poder estar más tiempo en este mundo. Otr@s vari@s mueren en vida dejan de de creer que exista alguna otra forma de vivir con más alegría, hablándonos y escuchándonos tod@s, comprendiendo que la mayoría tenemos problemas comunes creados por un enemigo común.
Bala fuego y hambre se entrecruzan en cada esquina de nuestras mentes, de nuestras calles, de nuestras vidas, matándonos por querer vivir, quemándonos para que seamos menos, triturando y tirando a la basura alimento para que no le llegue a diez nenes y nenas paraguay@s que necesitan ese poquito para seguir viviendo.
¿Coincidencia?
En Vaquería, julio del 2005, fueron desalojados violentamente varios compatriotas adultos y menores. La policía quemó sus ranchos, apresó a tod@s sin discriminación de edad ni de género. Un poquito antes murió el niño Silvino Talavera, a causa del uso de agrotóxicos que los dueños de las grandes tierras utilizan sin tener en cuenta que en otras tierras más chiquitas viven familias que pueden sufrir perjuicios en su salud. Ya este año le metieron 43 balazos a un dirigente campesino que salía de una reunión de su organización en Cambá rembé. Los vecinos responsabilizan a las guardias de seguridad ciudadana, más conocidas como comisiones garrote, del acribillamiento del compañero campesino. Todas estas historias de muerte, miedo, impotencia, desesperanza no son producto de la suerte que una persona o una comunidad corre. Tanto en la repartición de tierras durante el gobierno del Gral. Bernardino Caballero y sus consecuencias actuales, en los diez niñ@s muert@s al día por problemas de desnutrición y enfermedades respiratorias, en l@s 400 muert@s en Ycuá Bolaños, en la forma de administrar nuestros recursos para la salud y al educación pública y en general, en todos los problemas que tenemos l@s paraguay@s tiene responsabilidad directa el modelo de Estado y los sucesivos gobiernos que no han roto con este modelo de Estado que nos mata y nos hace sufrir diariamente. Decimos que es el modelo de Estado el que tiene responsabilidad porque les da privilegios a los más ricos vendiéndole mucho y más barato las tierras, dejándoles cultivar de una manera en que perjudica tanto a la tierra como a las familias vecinas, deja que los que tienen mucha plata construyan hospitales, colegios y universidades y cobren una fortuna para los que quieran acceder a sus servicios y sin embargo este mismo Estado se olvida de cubrir alimentos y medicación sencilla para que dejen de morir nuestros diez futuros de la patria por día, prefiere también que menos paraguay@s accedamos a la educación secundaria y universitaria elevando el pago de aranceles y entendiendo que la salud y la educación en el Paraguay han dejado de ser un derecho humano que no se le puede negar a ningún habitante. Y hace todo esto y mucho más porque este es un modelo de Estado y un gobierno para los ricos, los dueños de mucha tierra, de varias empresas y son ellos los que nos educan, nos educan para su conveniencia, con sus diarios, sus canales, sus radios, sus escuelas, sus colegios, sus iglesias, porque también muchas iglesias defienden a much@s paraguay@s que matan con sus decisiones, con su forma de administrar nuestras riquezas que en realidad es su forma de defender sus intereses, porque es fácil darse cuenta de que la gran mayoría de l@s parlamentari@s tienen dinero y entonces también es fácil comprender que defiendan sus intereses, los intereses de l@s que tienen la tierra, las máquinas y el dinero, es fácil comprender que colaboren a apresar, perseguir, matar y mandar a España o a la Argentina a muchos compatriotas que no tienen la tierra, las máquinas y el dinero, que solo tiene su fuerza laboral y que se ven obligad@s a vender esa fuerza laboral a muy bajo precio para que estos dueños del poder se beneficien y entonces compren más tierras y más máquinas.
¿Entonces para dónde?
En nuestro país nos estamos juntando un montón de compatriotas con la idea fija en cambiar radicalmente esta situación. Much@s campesin@s, trabajadores de la ciudad y estudiantes, desde hace varios años nos estamos encontrando para intercambiar experiencias, formas de trabajo, maneras de producir cultivos, productos, cálculos, ideas que beneficien mucho más a los que no tenemos todo ese dinero y ese poder que tienen los otros. Y lo hacemos de acuerdo a las posibilidades, porque en general lo queremos hacer de manera pacífica pero nos persiguen, nos arrestan, nos matan; entonces nosotros tenemos que defendernos y reaccionamos y pegamos y cada día que pasa estamos más fuertes y seguros de que lo que buscamos nosotros, esa otra forma de distribuir y utilizar nuestras riquezas (recursos naturales, dinero, cultura y educación), es más justa y beneficia a muchísimos más paraguayos y paraguayas y por eso mismo la vamos a defender de todas las formas que sean necesarias. Nuestra gente está sin trabajo, sin poder estudiar sin poder curarse de enfermedades. Nos están quitando la dignidad y nosotros, tod@s los que estamos en contra de esta forma de vida nos oponemos y nos vamos a oponer cada vez con más fuerza porque es necesario, porque estamos peleando por vivir pero por vivir en serio, con trabajo, con buena educación, con salud de calidad y como derecho de todo habitante del Paraguay, ese derecho que lo vamos a ir conquistando en cada lucha y en cada rincón de nuestro país, demostrando que compartiendo nuestros recursos vivimos mejor. Es hacia ahí que vamos, hacia todo lo mencionado que para nosotros los comunistas es socialismo.
Crescencio Pueblo

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