domingo, 8 de julio de 2007

Seguridad en los edificios después de las cenizas

(artículo enviado por Internet en diciembre del 2006)
Estimados amigos y colegas:
Les envío por este medio unas reflexiones sobre la seguridad en los
edificios.
Este es un artículo que sería publicado el el 15 de Agosto en un periódico que se jacta de ser independiente, pero hoy me solicitan, a pesar de que el artículo lleva mi firma como responsable, elimine los nombres de las empresas mencionadas (obviamente anunciantes importantes y en algunos casos emparentados con medios de comunicación).
Por tal motivo, y como no me interesa dejar de mencionar los sitios en donde arriesgo mi vida a diario, he decidido retirar su publicación y simplemente pasarlo por Internet. Aquí va mi grano de arena sobre tema.

Saludos
Salim Girala

SEGURIDAD EN LOS EDIFICIOS DESPUES DE LAS CENIZAS
Reflexiones sobre seguridad en los edificios.

El 30 de diciembre de 1903, en el nuevo Teatro Iroquois de
Chicago (que se consideraba a prueba de fuego) se representaba la obra "Mr. Bluebeard". La matinée estaba llena: 1.900 espectadores, en su mayoría mujeres y niños. De pronto, un pedazo de escenografía comenzó a arder y minutos después el fuego estaba fuera de control. La audiencia entró en pánico, las luces se apagaron, y 600 personas murieron en 15 minutos, muchas de ellas aplastadas lejos de las llamas mientras trataban de empujar las puertas que se abrían hacia adentro. El incendio fue controlado en media hora.
La horrible tragedia resultó en la adopción de un nuevo grupo de normas contra incendio, entre ellas, que las puertas deben abrirse en el sentido de la evacuación. Hoy, más de 100 años después, las puertas de la Municipalidad de Asunción, así como la de tantos otros edificios aún se abren hacia adentro.
Para quienes hace tiempo estamos reclamando la falta de seguridad en muchos edificios, el gran incendio de Asunción era algo esperado. No sabíamos dónde ni cuando, pero teníamos la fatal seguridad que ocurriría. Personalmente, pensaba que sería en un edificio en altura, pero esta terrible experiencia nos ha enseñado que la muerte está al asecho incluso a nivel del suelo.
Asunción ha incorporado nuevos programas arquitectónicos de gran envergadura. Hemos pasado de la despensa al hipermercado, sin haber adoptado el soporte vital de una normativa adecuada. Ya se alertó de este peligro en mayo del 2000, cuando algunos concejales celebraban con orgullo haber dado luz verde a la torre de 60 pisos del Hotel Marriott, un proyecto
descabellado desde todo punto de vista. Pero evidentemente las personas no comprenden las implicancias de sus decisiones, hasta que experimentan este dolor en carne propia.
Hoy llegó el momento de reflexionar y mirar al futuro, con la esperanza de que la sucesión de eventos que llevaron a tantas muertes no se repita nunca más.
Rodeados de Peligros
Durante mucho tiempo, los profesionales de la construcción se preocupaban poco por los incendios debido a que en Paraguay construimos básicamente con materiales incombustibles: ladrillo, cemento, metal, yeso,cerámica, etc. Pero incendios como el del edificio Monteoliva (Montevideo yOliva) en el que las personas debieron ser rescatadas con sogas por las ventanas, mostraron que estábamos equivocados. Los edificios se llenan de productos combustibles que emiten gases tóxicos, y los materiales de decoración (cielorrasos, pinturas, cortinas, alfombras, tapizados,empapelados, vinilo, melamina, etc.) escapan de todo control. Los asuncenos estamos hoy en carne viva con los supermercados y las plazas de comida, pero debemos ser concientes que el peligro está en casi todos los sitios. Quisiera comentar algunos casos, simplemente porque son los que experimenté personalmente. No son los únicos y probablemente tampoco son
los peores.
Edificio Líder V (Oliva y Colón). Como si hubiese sido proyectado con el peor humor negro, el edificio tiene salidas de emergencia al vacío. Se supone que los ocupantes deben descender por una escalera marinera, mientras los de arriba les pisan las manos y los hierros queman. Para aquellos que lo logren... las escaleras se acaban en el tercer piso, desde donde deben saltar
al vacío. Todas las salidas, comparten el mismo espacio de la escalera interior y los ascensores, por lo que con seguridad será el primer lugar que se llene de humo debido al efecto chimenea. No existen salidas alternativas.
La Riojana, (Mcal Estigarribia y Yegros). Este laberinto de materiales combustibles, escaleras estrechas y con el más desordenado sistema de instalaciones que pueda imaginarse. Una maraña de cables eléctricos y tuberías de refrigeración recorren el techo. La combustión de telas, papeles
y estanterías dará por resultado gases tóxicos como el Cianuro, Sulfuro y Cloruro de hidrógeno, Metano, Ácido fórmico, etc.
Edificio Comecipar. (Rosa Peña y Río de Janeiro) Este edificio que ya ha sufrido un incendio, cuenta con una escalera exterior tipo caracol (inapropiada para escape, ya que debería ser de tramos rectos y huellas de mínimo 20 cm. de ancho). Para colmo, la escalera envuelta en un tubo de malla metálica llega hasta la calle donde termina en un portón llaveado. ¿Quién buscará al encargado en un momento de emergencia, mientras los ocupantes quedan atrapados y aplastados en esa trampa?
Mall Excelsior. Hace aproximadamente un año, me encontraba paseando por el Mall, cuando de pronto se disparó la alarma de incendio. El supermercado Stock no se evacuó, tampoco las salas de cine, los vendedores siguieron en su tarea, los clientes continuaron comprando, tomando café y paseando como si nada. No se dieron ningún tipo de instrucciones al público. Ese mismo día, la alarma se volvió a disparar otras ocho veces con el mismo resultado.
Cinecenter Hiper6. Ya sufrió un importante incendio en el patio de comidas debido a la acumulación de grasas en la campana de la parrilla,ocasión en la cual no sonaron las alarmas. Desconozco el resultado de la investigación, ni si se aplicaron sanciones. Los cines del hiper6, como otros tantos, tienen la costumbre de vender más entradas que la capacidad de la sala, por lo que los pasillos se llenan de espectadores sentados... ¡Hasta reparten almohadones! Esta práctica es la receta perfecta para el desastre. Ni siquiera hace falta que haya fuego, los
espectadores morirán aplastados en el pánico. Sólo una de las seis salas tiene un escape alternativo.
Mcal López Shopping. Ninguna salida está protegida contra el humo ni las llamas. La escalera principal conduce hasta el subsuelo lo que la inhabilita como escape. Cuenta con algunas salidas de humos de apertura eléctrica en el techo, pero no sobre el patio de comidas que es donde hay
mayor concentración personas y donde el ducto de los ascensores panorámicos
puede distribuir humos desde el subsuelo hasta el tercer nivel. Clausuraron un tramo de escalera cerrando la salida del tercer nivel con puertas metálicas bajo llave, y en el segundo nivel un enorme cartel luminoso ocultaba toda la escalera, que afortunadamente fue retirado recientemente. Hace poco ocurrió un tiroteo en su interior, dos muertos. Lo primero que
hicieron sus guardias de seguridad fue cerrar las puertas y dejar a cientos de personas atrapadas por casi 45 minutos. Hubieron padres que desesperados quedaron dentro mientras sus niños estaban en la calle y viceversa, padres que en la calle desesperados clamaban por entrar a buscar a sus niños que estaban solos entre la muchedumbre nerviosa y los cadáveres en el suelo. No se dio ni una sola información por los altavoces, y los guardias sistemáticamente desorientaban y mentían al público indicándoles que habían otras salidas abiertas, sabiendo que todas las puertas estaban cerradas.
Unicentro (Palma y 15 de Agosto), el monumento a la inconciencia humana. Un verdadero desastre, una invitación a la muerte en masa. Construido contra todo sentido común, un verdadero ataúd de cemento y ladrillo hecho realidad mediante recursos de amparo y maniobras "legales". Un laberinto oscuro, sin salidas, sin ventanas, sin evacuación de humos, sin señalización y cargado a tope con mercaderías inflamables y tóxicas.
Distribuyendo responsabilidades
Es verdad que el propietario y el diseñador del edificio son responsables directos de la seguridad en el mismo, y que la Municipalidad y Bomberos deben realizar verificaciones, pero hay otros responsables.
Los Jueces que facilitan la construcción y funcionamiento de edificios que no cumplen con las normas de seguridad, deberían recibir la misma pena que aquellos que resulten responsables de las muertes.
Así también se debe considerar la responsabilidad de los instaladores que ejecutan trabajos que no cumplen con las normas o ponen en peligro a las personas. Un publicista que bloquea el acceso a una escalera de escape con un cartel debe ser responsable de sus actos, pues está cobrando
dinero por hacer un trabajo sucio, que resultará en la muerte de personas.
También hay una participación de las casas aseguradoras, que son capaces de extender una póliza a un negocio totalmente irregular. Sería un buen sistema para desalentar a los empresarios irresponsables que no puedan obtener pólizas hasta cumplir a cabalidad con las normas, lo cual se convertiría en un control más.
Finalmente, la responsabilidad de los usuarios. Los paraguayos debemos levantar nuestra autoestima, merecemos mejores servicios y mejor trato. Aprendamos a presentar quejas, exigir mejoras, elegir aquellos sitios que muestran un interés por invertir en nuestra seguridad y evitar gastar en los comercios que no valoran nuestra vida.
Las Normativas
Se debe evitar la visión simplista de que meramente hacen falta unas puertas más, algunos rociadores y todo resuelto. Las normativas de seguridad contra incendios evolucionan constantemente. Necesitamos normativas actualizadas, basadas en la observación científica del comportamiento del fuego y de aplicación nacional, porque esta tragedia pudo fácilmente haber
ocurrido en Ciudad del Este, Villarrica o cualquier otra ciudad.
En un principio el estudio de los incendios llevó a proponer instalaciones de protección (extintores, detectores, etc.) pero después se vio que para limitar las consecuencias de un incendio se debía actuar sobre el diseño mismo de las construcciones. Así, la compartimentación y el control de humos ganan cada día mayor importancia.
Por otro lado, el diseño general de los medios de evacuación de un edificio debe garantizar que dicho procedimiento pueda realizarse en un tiempo suficientemente corto, bajo condiciones especiales de urgencia, densidad y simultaneidad.
Asimismo es necesario garantizar que los recorridos hasta las salidas estén protegidos del humo, los gases de combustión y el fuego por al menos 30 minutos. Deberán estar claramente identificados y señalizados para su uso por todos los ocupantes. Es recomendable que desde cualquier punto en el interior del edificio, siempre haya una salida a menos de 45 metros de
distancia (esto varía según el origen de las normas).
Para conseguir un edificio más seguro las normas deberían cubrir los siguientes aspectos:
1. Medidas de tipo constructivo (arquitectura)
a. Diseño de estructura (resistente al fuego)
b. Diseño de compartimentaciones (que impidan la propagación)
c. Diseño de vías de evacuación (de amplitud y claridad
suficiente)
d. Ejecución de revestimientos y acabados (de baja combustibilidad
y que no emitan gases tóxicos)
e. Aplicación de retardadores sobre acabados (ignifugación)

2. Empleo de sistemas de origen industrial (mecanismos de seguridad)
a. Instalaciones de alarma
b. Instalaciones de extinción
c. Instalaciones de control de humos.
d. Instalaciones de iluminación de emergencia.

3. Normas sobre instalaciones técnicas
a. Instalaciones alimentadas por electricidad
b. Tratamiento y uso de gases licuados de petróleo (GLP)
c. Almacenamiento y manipulación de líquidos combustibles.
d. Combustibles sólidos
e. Fluidos a Presión.

4. Normas sobre procedimientos de emergencia.
a. Entrenamiento de personal y usuarios
(evacuación-extinción-primeros auxilios)
b. Simulacros periódicos de evacuación
c. Simulacros de desastres (interinstitucionales)

Las medidas arriba mencionadas variarán de acuerdo al ámbito de aplicación de la normativa (uso del edificio): Comercial, viviendas,hospitalario, administrativo, docente, hotelero, industrial, espectáculos públicos y estacionamiento.
Hacia una mejor calidad de vida
Más allá del cumplimiento de las normas de seguridad, se deben rever otras ordenanzas urbanas. Los retiros de la línea municipal y los porcentajes de ocupación del lote son muy importantes. Estamos acostumbrados a poner edificios monstruosos en terrenos demasiado pequeños. De nada sirve cumplir con todas las normas de evacuación, cuando las salidas del edificio dan directamente a una vereda estrecha. Un buen criterio indica que todas las
salidas deben dar a lugares despejados cuya superficie de piso debería ser como mínimo de 0,5 m2 por cada ocupante del edificio. Es decir, un edificio que tiene 1000 personas en su interior, debe contar con salidas que den a espacios abiertos de al menos 500 m2. En este país tenemos una marcada mezquindad espacial, ¡Como si nos faltara espacio! Construimos la ciudad
apretada y carente de vacíos, como si se tratara de un amontonamiento de casillas en una feria.
La crisis económica y la pobreza no son motivo para el incumplimiento de las normas de seguridad. Se deben mejorar las ordenanzas, determinar grados de incumplimiento y dar plazos razonables a los edificios para adaptarse a las nuevas exigencias. Limitar las posibilidades de uso de aquellos sólo se adapten parcialmente y condenar a demolición a los que no lo
logren.
Hoy los asuncenos están sufriendo un cruel despertar a una realidad que siempre existió pero que era invisible a los ojos de la mayoría.
Debemos utilizar esta fuerza que surge de la indignación y el dolor que sentimos para generar cambios positivos que garanticen un mejoramiento en la calidad de vida, porque la cruel lección que debemos aprender es que después de las cenizas sólo quedan las lágrimas y el vacío.

Arq. Salim Girala
Máster en Diseño.

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